Un cultivo de neuronas producidas a partir de células vivas se integra a un ordenador y genera señales mediante estímulos eléctricos, propiciando que el robot pueda escapar de un laberinto luego de «aprender» a reconocer el entorno y el objetivo que debe cumplir.
Un enfoque denominado «computación de reservorios físicos» podría dar lugar a una nueva era en la robótica, haciendo realidad el viejo sueño de crear máquinas de Inteligencia Artificial que piensen como lo haría un ser humano.
|
etiquetas: robots , neuronas , inteligencia artificial
Eso da mucho miedito...