La existencia de las olas solitarias fue considerada como leyenda durante siglos. Se creía que eran algo producto de la imaginación de los hombres del mar. El 1 de enero de 1995 una ola de 25,6 metros golpeó la plataforma petrolífera Draupner situada en el Mar del Norte. Por primera vez una boya oceanográfica capturó un tipo de ola que encajaba con el relato de los marinos. Una vez que se confirmó que el fenómeno era real, la comunidad científica se lanzó a tratar de estudiarlas. A lo largo de este siglo se han reportado 16 casos.
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Muy de los "científicos", suele ocurrir que algunos "científicos" piensan que aquello que no es obvio, o que no ocurre normalmente, o que solo han sido testigos aquellos que no son "científicos", es falso.
Nota. He puesto "científico" entrecomillado porque el verdadero científico debe ser curioso por naturaleza y no tener miedo a estudiar aquello que pueda parecer raro o contra natura a primera vista. Hay un montón de "científicos" por ahí fuera, muy enchaquetados, muy 'solo nosotros tenemos la verdad', muy hooligans....
Los hooligans suelen ser los que no creen en el método científico.
Pero, por otro lado, los temas no son científicos. De hecho la naturaleza no es científica. Científica es la forma en que la estudiamos. La naturaleza es caótica hasta que, con la ciencia, encontramos un patrón empírico.
Es cosa del viento y las olas jóvenes, pero no esperes entenderlo porque no explica nada más.