Escribo estas líneas mientras mi esposa sigue durmiendo. Se levantó de la cama esta mañana llorando de dolor, y ya sabéis lo que es eso: ir a Urgencias, esperar turno, hablar con el médico, esperar los resultados de los análisis, segundo médico, revisión, espera. Finalmente todo fue bien, y gracias a que tenemos un sistema público de salud de Champions (a despecho de todos los problemas de precariedad laboral escasez de recursos, de todos los problemas que hay en Granada con la abominable “fusión” de hospitales que ahora estamos intentando...