Aunque la mayoría de los estados establecen los 18 años como edad mínima para el matrimonio, hay excepciones en todos los estados que permiten que se casen los menores con el consentimiento paterno. La organización Unchained At Last asegura que en 38 estados, más de 167.000 menores, casi todas niñas y algunas de 12 años, se casaron entre el año 2000 y el 2010, la mayoría con hombres adultos. A pesar de estas cifras alarmantes y sus efectos negativos, los legisladores no atajan el matrimonio infantil para no reprimir la libertad religiosa.