Tras el fenómeno de 'la gran renuncia' que dejó la pandemia, la apatía gana terreno en una sociedad agotada ante los cambios. La ciudadanía está cada vez más cansada de la situación en la que se encuentra y esto tiene, a su vez, efectos en cómo se enfrentan a ello. Por un lado, seguramente se pueda trazar una línea recta entre todo este contexto de crisis y la caída de la salud mental colectiva.
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etiquetas: fatiga , pandemia , apatía
Al contrario que lo que dice el artículo, no creo que sea por la jornada laboral. Cualquier generación anterior a la mía ha trabajado gran parte de su vida 70h semanales sin vacaciones y no sabían lo que era el estrés. Pero simplemente estaban hechos a esa simpleza, trabajar, comer, dormir y cualquier otra cosa era de pijos.
Trabajar se trabajaba una absoluta barbaridad, de Lunes a Domingo de Sol a Sol. De hecho es una de las razones para no volver al pueblo, que ven "raro" que prefiera coger la bici un domingo en vez de hacer algo que ellos consideren productivo como es labrar unos bancales, aunque sea tresmileurista.
insisto en la simpleza. Se levantan, ven qué faenas hay y así todos los días. Sin más distracciones que las de fuerza mayor.
Y ahora se reparten mas las faenas del campo ya que las domésticas se llevan mejor con tanta tecnología. También hay mejores técnicas de cultivo, mejores herramientas y químicos como los fertilizantes de todo tipo que han cambiado mucho la agricultura.