La Organización Mundial de la Salud (OMS) y las Naciones Unidas las han prohibido, pero en Reino Unido y Estados Unidos están cada vez más de moda: se trata de las pruebas de virginidad. Como informa la BBC en un reportaje, estas pruebas incluyen un examen vaginal para determinar que el himen de las mujeres que se someten a ellas están intactos. Pero en realidad, estos exámenes no son científicos, y además, pueden suponer una forma de abuso.