"Aturdida, conmocionada, enferma. Es muy inquietante", es la primera reacción de Pam Wilfing, residente en South Bend, tras ver panfletos del Ku Klux Klan esparcidos por su barrio. "La basura de alguien se abrió, salí a recogerla y me di cuenta de que es basura en más de un sentido", dijo Thomas. Thomas añadió que, aunque está permitido compartir opiniones, cree que mensajes como los de los folletos no son la forma en que deberían expresarse.