Lo que alguna vez iba a ser un paraíso chino en Malasia acabó convirtiéndose en una mole de hormigón prácticamente deshabitada. Y resulta curioso que esto haya sucedido después de que Country Garden, una empresa con capitales chinos y malayos, invirtiera una enorme cantidad del proyecto que no ha conseguido sus objetivos y que se ha detenido al 15% de su realización con la esperanza de que, algún día, la gente decida vivir ahí. El siguiente problema es que Forest City se construyó desde el primer momento como una ciudad para que los ciudadanos
|
etiquetas: forest , city , china , malasia , burbuja , vivienda