La OTAN no tira la toalla en Siria, quiere someter al país, y para ello, los cascos blancos han organizado un nuevo falso ataque químico, con el objetivo de difundir escalofriantes imágenes en occidente acusando de ello al gobierno sirio, y justificar un nuevo ataque militar a su población. Sin embargo, gracias a los servicios de inteligencia rusos, el ataque ha sido desarticulado, ya que el Kremlin ha anunciado desde la fecha hasta el lugar del ataque, el tipo de químico que se iba a utilizar, y el objetivo, con mucho detalle.