Marisol, la niña prodigio del franquismo, se convirtió en Pepa Flores. Recuperó su nombre original. Se afilió al Partido Comunista, se cansó de todo y de todos, intentó redirigir su carrera… y desapareció. Se escondió y no ha vuelto a participar en ningún evento público, ni ha dado entrevistas, nada. Su recuerdo resurge ahora con un documental: ‘Marisol, llámame Pepa’, que dirige Blanca Torres y que nos ha enviado una nota de voz para este episodio. Este documental es candidato a los Goya, que se entregan este fin de semana en Granada. Pero de