Además de las armas, los militares controlan empresas de minería, petróleo y distribución de alimentos, así como las aduanas y 12 de 34 ministerios, incluidas carteras importantes como Petróleo, Energía, Defensa, Relaciones Interiores y Comercio. Los militares venezolanos se han mostrado una vez más como una fuerza monolítica en su respaldo al presidente Nicolás Maduro, sin que las denuncias de fraude que hace la oposición sobre su reelección o la presión internacional afecten lo que definen como «apoyo incondicional».