Los estragos de la Segunda Guerra Mundial llevaron a establecer el racionamiento de multitud de productos y entre ellos se encontraba el azúcar, el ingrediente principal de las chuches que tanto gustan a los niños. Poniéndonos en contexto, la noche previa al Día de Todos los Santos se celebra en Estados Unidos, la noche de Halloween, una festividad de origen celta, el Samhain, su día de Año Nuevo, pero adaptada a la mentalidad yanqui y que se ha extendido por todo el mundo.