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El oscuro secreto del champán francés: migrantes explotados y sin techo para recoger la uva de los vinicultores de lujo

El oscuro secreto del champán francés: migrantes explotados y sin techo para recoger la uva de los vinicultores de lujo

Los trabajadores del sector del champán en Francia están mal pagados y se ven obligados a dormir a la intemperie y robar comida a los vecinos para no pasar hambre, asegura una investigación publicada por The Guardian. Los trabajadores procedentes de África occidental y Europa oriental de la ciudad francesa de Épernay –sede de algunas de las marcas de champán más lujosas y caras del mundo, como Moët & Chandon y Mercier– afirman que los viñedos no les pagan por su trabajo o les pagan menos de lo que les corresponde por ley.

| etiquetas: precariedad laboral , francia , champan , mano de obra
Se llama avaricia y codicia y no tiene límite, puedes tener ingresos millonarios obscenos, y seguir tratando a tus trabajadores peor que a perros.
El sistema capitalista engendra verdaderos psicópatas del dinero.
#2 No sé si son psicópatas o es que simplemente ganan a un juego que tiene, ahora mismo, sus reglas. Habría que conseguir cambiarlas.
#4 Perdona, para mí una persona que tiene muchísimo más dinero que los demás , y trata a otras personas humildes como a perros, sin duda tiene alguna psicopatía
No puede ser, si yo he leído en meneame que en Francia no es como en la España, que allí a los trabajadores del campo les dan casa, coche les pagan el doble y se la chupan los sábados.
No dudo que haya muchos casos de desaprensivos exploradores en el campo francés pero también ves más españoles trabajando en Francia que franceses en España.
¿Donde están ahora esos que dicen que debemos de aprender del ejemplo francés?
Que en España hay gente que trata mal a sus empleados, si.
En Francia también. Y miréis por donde miréis, son Franceses, no Españoles de bandera.
La Universidad de Berna ya está haciendo el guón para la secuela de The invisible.

En The Invisible, Rufer pretende evidenciar que “esto no sucede en el otro lado del mundo, sino en España, país de la Unión Europea y popular destino de vacaciones.

menéame