Apenas había gente caminando por las calles de Puerto del Rosario (Fuerteventura) a la hora de comer el 9 de marzo. Ese sábado, los soldados M. y A., del Regimiento de Infantería “Soria” nº 9 de la Brigada “Canarias” XVI, charlaban tranquilamente durante el trayecto en el coche cuando, de repente, se percataron de que uno de sus compañeros de unidad corría detrás de un individuo. Era el soldado C., que al verles, les advirtió de que perseguía a un ladrón. “C. había escuchado gritos...