El beso a menudo se considera un acto exclusivamente humano, sin embargo, han grabado a dos tortugas marinas besándose en aguas de Hawái. Unas grabaciones hechas por Don McLeish y un equipo de investigadores de la Universidad Estatal de Arizona, en Estados Unidos, mostraron cómo dos tortugas marinas acercaban sus cabezas y las rozaban con suavidad durante varios minutos. Este hecho lo calificaron como un beso porque es similar a cómo los gatos restriegan su cabeza contra su análogo o contra un humano de forma cariñosa.