Acabo de completar mi apostasía, que ha resultado muy fácil y sin problema alguno. Apostatar es negar, renunciar o abjurar a la fe en una religión. El proceso de apostasía es muy sencillo. La iglesia Católica, al menos en mi caso, ha colaborado al máximo y ha hecho lo que debía hacer, con relativa rapidez. No he tenido que ver a ningún cura, notario eclesiástico o "consejero espiritual" para hablar de mi "carencia de fe" (que, quién sabe, quizá le resultase molesta), ni nada parecido. En este apunte explico cómo apostatar paso a paso.