Un joven que fue echado del domicilio familiar por su madre debido a su mala conducta ya que ni estudiaba ni trabajaba, no tiene derecho a que sus progenitores corran con la obligación de alimentarle, según se recoge en una sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Murcia. La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, desestima el recurso que el joven presentó contra la dictada por un Juzgado de Primera Instancia de Murcia que, en octubre pasado, rechazó su demanda y absolvió a sus progenitores.