Comenzó a consumir alcohol a los 12 años, marihuana a los 14, y cocaína y pasta base a los 16. Por momentos sentía que podía convivir con eso y, en otros, dice, se convertía, en un títere de la droga y de los vividores de ella. Ahora lo ve como que estuvo "desconectado" de la realidad, en una tremenda degradación. Pero es consciente que siempre llevará adentro ese "bichito", con el que debe pelear a diario. Se alejó de sus familiares, les robó a ellos y a ajenos, manipuló, mintió e hizo cosas que nunca hubiera querido que sucedieran.