Estamos asistiendo al final del mandato presidencial de Zapatero, y puede que también de un régimen o incluso de una época como la llamada “transición democrática”, porque a la crisis de la economía se le ha sumado el desvarío y absoluta incompetencia del presidente Zapatero que ha conducido al país a un callejón sin salida. Y arrastrado con él a un gobierno de tercera clase y a unas instituciones del Estado que están, casi todas ellas, tocadas en su liderazgo o en su prestigio, llámense Congreso, Senado, Tribunal Constitucional, Fiscalía, CEOE