C&P: En 1819 moría Doña Isabel de Braganza , segunda esposa de Fernando VII. El rey seguía sin tener descendencia por lo que se buscó una nueva esposa cuanto antes. La elegida fue la princesa alemana María Josefa Amalia de Sajonia de dieciseis años. La princesa, hija del principe Maximiliano de Sajonia, era veinte años más joven que su prometido y, desde pequeña, había vivido en un convento de monjas que abandonó para casarse. Ni que decir tiene, que desconocía el cómo hacer un niño, y así llegó a España...