El término villa, tal como hoy lo entendemos, responde a un contenido de carácter fundamentalmente arqueológico; y aunque la vaguedad del concepto ha sido hasta ahora cómoda para englobar una pluralidad de restos y edificios romanos de los que no se sabía gran cosa, parece necesario comenzar a perfilar su significado con algo más de precisión. Normalmente se considera villa a una explotación agraria que, de manera provisional o definitiva, dedicaría una parte a residencia del dominus o propietario.