El jugador de baloncesto más alto de la historia de la NBA, junto con Robert Muresan, apoyó con su imagen y su dinero la causa sursudanesa durante años, gracias al dinero recaudado en sus 10 años de carrera en la NBA donde jugó con los Washington Bullets, Filadelfia 76ers, Miami Heat y Golden State Warriors. Murió apenas unos meses antes de ver cómo su pueblo decidía en referéndum el nacimiento del país más joven del mundo.