Según los últimos datos de la EPA, semanalmente se hacen en España 5,2 millones de horas extraordinarias, de las cuales 2,7 millones, es decir, el 51,9%, más de la mitad, no son remuneradas. Con esto convive, en paralelo, una realidad marcada por un crecimiento constante del empleo a tiempo parcial que ha ido sustituyendo al trabajo a tiempo completo que se destruyó durante la crisis.