Hugo Chávez sostuvo que Jesús nació en Belén y fue criado en Nazaret, territorio de Palestina. De ahí su conclusión que “Jesús fue un niño palestino, un joven palestino, y cuando fue crucificado, condenado injustamente por el Imperio Español y por las oligarquías que dominaban religiosamente la zona, fue clavado, crucificado, asesinado, torturado”.