La falacia mil veces repetida en los últimos tiempos, eso de la generación más preparada de la Historia y la insinuación, a veces velada y a veces no tanto, de que nos gobiernan genuinos imbéciles y analfabetos funcionales, no se sostiene, pues todos o la mayoría de nuestros dirigentes tienen estudios superiores. Esto es así, y quien lo niegue está negando la realidad, por muy incómoda que sea.