La comunidad científica asiste desconcertada al calentamiento que el Atlántico Norte está viviendo desde hace ya casi dos años. Tanto el 2023 como lo que llevamos del 2024 están dejando registros muy por encima de lo normal en cuanto a temperatura en superficie, algo para lo que todavía no hay una explicación clara.

A partir de mayo comenzó este descenso que ha resultado demasiado raro para todos los expertos a nivel global. Un patrón que se asemeja a una 'Niña Atlántica' que va a afectar al clima general de todo el planeta Tierra.
Esta en realidad no es una mala noticia, pues se venían encadenando quince meses de subidas de temperaturas sin freno.

Un estudio sugiere que objetos flotantes pueden llegar a aguas antárticas desde más fuentes de las que se creía. "La creciente abundancia de plásticos y desechos en océanos significa más oportunidades para que la biota llegue a la Antártida". Especies no autóctonas como pequeños invertebrados marinos, pueden llegar en objetos flotantes como algas, madera, piedra pómez y plástico desde todos los continentes australes, no sólo de islas remotas y despobladas del océano Austral, como se creía.

- Paper (abierto): doi.org/10.1111/gcb.17467

El concurso Fotógrafo Oceánico del Año 2024 desveló sus finalistas, con una impresionante colección de fotografía submarina: desde una tortuga bajo la superficie reflejándose perfectamente en el agua, hasta un buceador que navega entre inquietantes restos de un naufragio. Cada foto resalta la impresionante belleza y misterio de las profundidades del océano. Con más de 12.898 dólares y premios en juego, el concurso, organizado por Oceanographic Magazine, anunciará el ganador absoluto y los premios de las principales categorías el mes que viene.

Personal investigador del proyecto Dichoso, una iniciativa del Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía (ICMAN-CSIC), dependiente del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades (MICIU), describe la presencia de eventos prolongados de temperaturas marinas extremadamente altas en el océano Austral, situado en la Antártida. Estos eventos son conocidos como olas de calor marinas. Este trabajo, publicado recientemente en Nature Communications Earth and Environment, ha evidenciado además el impacto de las condiciones físicas provocadas por

Es sólo el lugar donde vivimos la mayoría, y donde se cultiva la mayor parte de nuestros alimentos.

La Circulación de Vuelco Meridional del Atlántico es como una enorme bomba de calor que lleva agua de los trópicos al norte, calentando zonas de Europa. Pero a medida que se acelera el cambio climático, estas corrientes son cada vez menos estables. Incluso podrían colapsar.

El sorprendente descubrimiento desafía las suposiciones que se han mantenido durante mucho tiempo de que sólo los organismos fotosintéticos, como las plantas y las algas, generan el oxígeno de la Tierra.