Con independencia del color político de su gobierno, la Diputación se caracterizaba desde hace más de dos décadas por decidir mediante concurso público la inmensa mayoría de sus contrataciones de obras, más de nueve de cada diez. Pero el actual ejecutivo provincial del PP, con Diego Calvo al frente, ha invertido estos dos últimos años la tendencia en aras, alega, de “una mayor agilidad”. Y ya son mayoría, más de seis de cada diez, las adjudicaciones a dedo, mediante la fórmula del negociado sin publicidad.