De lo que más prescindieron las familias en 2011 fue de artículos de vestir y calzado, con una bajada del 4,6 %. Tampoco el ocio, los espectáculos y la cultura salieron bien librados, con un recorte del gasto del 4,1%, mientras que el desembolso en transportes menguó un 3,1%, y el realizado en hoteles, cafés y restaurantes lo hizo un 0,9%. En el otro lado de la balanza, entre los grupos de gasto con mayor peso, sólo vivienda presentó una tasa positiva, con un incremento del 4,3%.