Cada vez más urbes apuestan por renovarse mediante criterios ecológicos. Las ciudades más avanzadas ya no quieren ser grises, sino verdes. Algunos expertos hablan ya de un movimiento, no organizado, de "ciudades verdes" en todo el mundo. En todas ellas hay un común denominador: tanto sus instituciones como sus ciudadanos son conscientes de que priorizar criterios medioambientales en la vivienda, el transporte, la producción de bienes y servicios o la gestión de los residuos no sólo mejora la calidad de vida, sino que también permite hacer frent