La cumbre de la OTAN celebrada en Vilna, capital de Lituania, durante el 11 y 12/7/2023, significó el fin de las ilusiones de Ucrania de ser aceptada como miembro de pleno derecho de esta Alianza Atlántica. Así, la OTAN no puede aceptar a Ucrania mientras tenga un conflicto bélico en marcha frente a Rusia y la definición sobre sus fronteras nacionales definitivas no esté resuelta. En resumen, la OTAN no gana nada aceptando a Ucrania dentro de la organización y se arriesga a acercarse peligrosamente a un conflicto nuclear contra Rusia.