Cada despido es traumático, no podemos negar esto. Cada vez que tenemos que abandonar el útero materno, nuestra niñez, nuestra adolescencia, nuestra madurez, a nuestra pareja, nuestra casa, a nuestra familia, todo abandono, todo cambio es doloroso y algunos hasta traumáticos. El problema es cuando, de una forma inconsciente o consciente, relacionamos el despido con…