Un equipo de científicos en Estados Unidos ha diseñado un dispositivo portátil capaz de “capturar” células cancerígenas directamente del torrente sanguíneo, sin necesidad de recurrir a biopsias. El dispositivo es poco más grande que una caja de cerillas, con unas dimensiones de 6,98 cm por 5,08 cm y por 2,54 cm. Se conecta a través de un catéter a la vena del paciente para “capturar” continuamente durante aproximadamente dos horas un volumen de sangre mayor que con las biopsias.