La justicia en este país vive en una especie de secuestro por parte de la derecha, que no quiere perder el control. Y esto tiene efectos, claro que los tiene, los tiene sobre los procesos, sobre todo, que implican a la política, porque al final se trata de eso. La judicialización de la política, en la que ha tenido mucho que ver el Partido Popular y su estrategia de llevar a, los tribunales, asuntos que deberían haberse solucionado en el ámbito político, les obliga a controlar la justicia.