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Tarde, mal e insuficiente

Que nadie se engañe y que los medios no hagan malabares para crear una expectación que en realidad no existe. Nadie espera nada del discurso de Felipe VI, porque éste ya ha demostrado su falta de coraje, de entereza, de honestidad consigo mismo y con el cargo que ocupa. Ni mostrará la contundencia que se le requiere contra la corrupción de su padre que alcanza de pleno a la familia real, ni dejará claro a los fascistas de dentro y fuera de las Fuerzas Armadas que no tienen lugar en esta democracia.

| etiquetas: monarquía , involución , antidemocrática , engaño

menéame