La inflación ha disparado los costes que soportan agricultores y ganaderos: gasóleo, +73%; electricidad, +270%; piensos, +30%; semillas, +20%; abonos, +150%; agua, +33%; plásticos de invernaderos, +46%; SMI, +35'89%; etc. Mientras, los alimentos siguen encareciéndose en la cesta de la compra de los consumidores. Pero el precio al que venden agricultores y ganaderos no aumenta, por lo que estos productores ya ni cubren sus costes, a lo que se suman las importaciones de productos de terceros países que no cumplen con los requisitos de la UE...