Los posibles riesgos para la salud de quienes dependen de las altas concentraciones de sal del río Misisipi llevan al alcalde a firmar una declaración. La alcaldesa de Nueva Orleans, LaToya Cantrell, firmó el viernes una declaración de emergencia para la ciudad ante la preocupación por el agua salada procedente del Golfo de México que ha ido subiendo por el río Misisipí, en Luisiana, afectado por la sequía. La declaración se produjo ante la preocupación de que el agua salada, que está afectando al río debido a sus bajos niveles, pueda afectar