Desde España hasta Italia, del Reino Unido a Bélgica, ningún país se escapa al tráfico de la sustancia ilícita, que ha diversificado las rutas para hacer más rentable el negocio. La cada vez mayor cantidad de cocaína en Europa ha hecho caer el precio del gramo y la ha extendido a capas sociales que, hasta ahora, por su precio, no tenían acceso al 'polvo blanco'. Y la razón no es otra que el aprovechamiento que los traficantes están haciendo de una ruta menos vigilada, más permeable, con autoridades más débiles y más fáciles de corromper: África