España es el país que menos ayudas destina de la Unión Europea, según el Instituto de Política Familiar (IPF). Tan sólo el 0,52% del PIB se invierte en prestaciones a la familias, lo que sitúa a nuestro país muy por debajo de la media europea (2,2%). Esta diferencia se debe en parte a que en España sólo reciben ayudas aquellas familias que tienen recursos escasos, mientras que en el resto de países de la Unión las ayudas son "de carácter universal", es decir, sin límites de renta. El País (02/02/2007).