Bajo la carpa roja del circo Alegría sobrevive la estirpe de los payasos. Los hermanos Lara y Gaby Aragón, hijos del mítico Gaby, de «Los payasos de la tele», llevan ahora las riendas de un espectáculo que se resiste a morir. Frente a los videojuegos, el cine en tres dimensiones o los casi infinitos canales de televisión, la magia del arte circense lucha por tener un hueco en el imaginario de una nueva generación de españoles. «Hacer reír», dice Gaby, «es la mayor responsabilidad del mundo».