Tal como señaló el antropólogo Lévi-Strauss, el patriarcado vendría a ser un sistema de intercambio o acceso igualitario de mujeres de la misma tribu o sociedad. Por este acuerdo, se establecen dos normas fundamentales: el tabú del incesto, por el que se rechaza las relaciones sexuales con mujeres de la familia; la otra, el matrimonio. La pureza con la que se entregaba a la mujer en el rito del matrimonio era, no solo una prueba de la castidad de ella sino de la honestidad del propio padre que la entrega sin haber cometido incesto.