(C&P): Como parte de la terapia anticabreo, me he quitado los telediarios a la hora de comer. Ahora vemos programas de cotilleo. Reconozco que al principio, como el que se ve obligado a eliminar la sal de la dieta, la temática rosa carecía de chispa, de ese punto picante y puñetero de la información de actualidad. Pero a base de prestar atención, he acabado enganchado. La estrella indiscutible es Belén Esteban, que ocupa más minutos televisivos que ZP, Mariano y Obama juntos. Todo lo que hace y dice es notición y objeto de sesudos análisis.