Ayer tomé un par de metros y un autobús y me fui alegremente a la Zona Nacional de Madrid, que, para los que no seáis del foro, no es otra que el barrio de Salamanca, colindante con la fábrica de mentiras y cintas de video de la calle Génova. Fui a espiar las solapas de mis conciudadanos y hacer así una estimación del número de lazos azules, el nuevo símbolo del odio entre españoles, prostituido y arrebatado impúdicamente a sus inventores, las organizaciones pacifistas...