El 11 de julio de 1978, Jesús Lezáun, en el funeral de Germán Rodríguez, joven asesinado por disparos de la Policía Nacional, decía: "Desde hace ya mucho, los navarros tenemos una extraña sensación, como si alguien desde la oscuridad nos estuviera acechando y nos apuntara a la frente con un fusil. Como si alguien, empleando todos los trucos sucios de una irrisoria democracia, quisiera cortarnos el aliento y la andadura, esa andadura que ahora los navarros empezábamos a recuperar". Respecto a lo ocurrido no hay dudas, ni pluralidad de relatos.