La inmigración siempre trae consigo nuevas costumbres que nos enriquecen culturalmente cuando somos capaces de asimilarlas. La cocina y la gastronomía son, posiblemente, la primera muestra de ello. Una empresa gallega acaba de sacar al mercado LABAN, leche fermentada de gran consumo entre los árabes. Es como un yogur líquido natural (sin sabores añadidos) y sin azúcar, pero menos ácida que el yogur. Un litro sale por un euro o poco más, así que puede competir muy bien con los Dan-Up y similares, muchísimo más caros.