Volvemos hoy a pasear por el árido oeste americano en busca de algún pueblo abandonado. Caminando por la estatal 6, en Utah, nos topamos con Eureka, una población que llegó a estar entre las diez más grandes del estado y que hoy languidece olvidada y reseca, guardando las viejas minas que un día fueron fuente de su esplendor. Eureka forma parte del distrito minero de Tintic, está a unas setenta millas al suroeste de Salt Lake City, en el condado de Juab, Utah. Su historia es un calco de la de otros pueblos de los que ya os hemos hablado...