La conquista del Lejano Oeste –lo sabemos por el cine- fue una expedición de colonizadores blancos, a bordo de carretas tipo container. En caso de ataque piel roja, las carretas se ponían en círculo y sus ocupantes disparaban desde el interior. La expedición sionista hacia la tierra que Yahvé prometiera a Abraham, puede decodificarse en esa clave: los judíos de la diáspora, inspirados por la profecía de Theodor Herzl, fueron volviendo a su vieja tierra hasta que, en 1948, seis países árabes los atacaron. El patriarca en ejercicio, David Ben..