A Ayuso parece que ya no le gusta la fruta. En un acto público la semana pasada criticó al Gobierno de España por "insultar y no respetar al presidente... que los argentinos han elegido en las urnas”. Ahhh, el presidente argentino, claro. Porque insultar al de aquí supongo que es democracia y bendición. ¿No, Almeida?