Occidente no tiene estrategia. Sus expertos con sus crismas llenas de hojas de laurel en lugar de neuronas sólo tienen una visión estática de la realidad,una visión cortoplacista, como sus políticos.Miran el fotograma y no la película y toman decisiones basándose en las últimas imágenes instantáneas que han visto, es decir,basándose en una percepción fragmentada de la realidad,de la que, en consecuencia, permanecen desconectados.Porque la realidad es una dinámica que no puede ser captada por ninguna de sus ecuaciones, ni políticas ni económicas