Según los investigadores, el nuevo método es 5.000 veces más eficiente que cualquiera de los anteriores y permitiría ver los primeros resultados en apenas unos meses. Terraformar Marte. Devolver al mundo vecino, hoy árido y frío, su esplendor de antaño, con ríos y mares en su superficie y una atmósfera respirable en un cielo que ya no será rojo, sino de un azul brillante. Convertir, en definitiva, a Marte en un lugar habitable, un segundo hogar para el hombre.