Cada contribuyente trabaja exclusivamente
142 días para el Estado. En concreto, los impuestos engullen hasta el 22 de mayo la totalidad de los ingresos de los trabajadores. Pese a ello, el cálculo excluye parte de las cotizaciones a la Seguridad Social, con lo que el porcentaje de ingresos que engulle la presión fiscal es, en realidad,
mucho mayor. via:
tinyurl.com/5l4mow